jueves, 3 de mayo de 2018

PROPÓLEOS PARA TODO.


Ya estamos de vuelta del letargo, y es que el día a día a veces no deja muchos respiros. En esta entrada vamos a analizar qué nos dicen los estudios acerca del propóleos, ahora que estamos pasando la época de las alergias y los males de garganta con los cambios de tiempo.



Según la RAE, el propóleos es la “sustancia o cera con que las abejas bañan las colmenas o vasos antes de empezar a obrar”. Las abejas utilizan esta sustancia para tapar fisuras en la estructura de la colmena incluso también es utilizado para embalsamar animales muertos que ellas mismas no pueden mover. La composición es variable, siendo la mayor parte de ésta resinas y ceras, aceites esenciales y polen.


Desde hace años, al propóleos se le atribuyen numerosas propiedades curativas, siendo supuestamente efectivo como bactericida, contra problemas respiratorios, afecciones bucodentales y, como siempre, el cáncer. Existen tiendas específicas dedicadas a la venta de productos relacionados con miel, en las cuales se ensalza a menudo todas estas propiedades. En nuestras oficinas de farmacia no podía ser de otro modo, y se comercializa el propóleo, en combinación con otras hierbas como remedio de problemas respiratorios, concretamente nos dicen que “calma y suaviza la garganta”.



La web de medline nos hace un gran resumen de esta sustancia en la que podemos observar que puede existir cierta eficacia para combatir el herpes labial, el herpes genital y para mejorar la cicatrización en la cirugía bucal, siendo insuficiente la evidencia en el resto de problemas, incluidos los respiratorios. Además, tiene diferentes advertencias de uso ya que puede generar problemas de alergias, empeorar algunos casos de asma (curioso) y se contraindica en mujeres embarazadas y en niños menores de 3 años. Por último, según medline, también podría aumentar el tiempo de coagulación, lo que lo haría incompatible con medicamentos anticoagulantes.

En cuanto a las health claims (declaraciones saludables) que se le atribuyen tras la aceptación de la EFSA decir que este organismo no ha encontrado evidencias suficientes que respalden todas las declaraciones que se le trataron de atribuir (mejora de las funciones respiratorias, salud intestinal, mejoras en la garganta, mejora inmunológica, etc.), aunque esta revisión se realizó en 2010, todo sea dicho. Pero en este artículo se habla de un punto muy importante: la composición del propóleos varía según la región. Compara las regiones de Rusia, Cuba y Venezuela, viendo diferencias claras en la composición química de la sustancia lo que hace difícil acotar su uso.




De este tema también hablan en un metaanálisis en el cual revisan estudios entre 2000 y 2017, adjuntando una tabla de las diferentes composiciones del propóleos según el país en el que se analiza. Por cierto, en este estudio no se menciona en ningún momento las propiedades beneficiosas del propóleos para el aparato respiratorio, aunque sí parecen existir evidencias en su actividad antimicrobiana, actividad antiinflamatoria, efecto antioxidante y efectos en cicatrización de heridas. Se centra sobre todo en la cicatrización de las heridas aunque también remarca en su conclusión que se necesita avanzar más en este aspecto. A su vez observan problemas de alergias y dermatitis en la vía tópica (no así en la vía oral).

Pero entonces… ¿Es o no es efectivo contra los problemas de garganta? Pues si en algo se ponen de acuerdo los estudios es en que se necesitan más estudios (como este y este) , pero además es que los efectos positivos que parece que puede tener el propóleos se alejan bastante de los que se le atribuyen en ciertos complementos alimenticios, que dicen mejorar problemas de garganta y tos.



A modo de síntesis para digerir este batiburillo, sacamos una conclusiones tras esta entrada:

- No hay evidencias claras de que el propóleos ayude a los dolores de garganta o a la tos.
El propóleos tiene muchas composiciones dependiendo de la región, por lo tanto tiene muchas posibles propiedades que se deben analizar independientemente.
- Dónde mayor evidencia terapéutica parece tener es en la cicatrización de heridas, y como actividad antimicrobiana. También en problemas bucodentales e, incluso, en la otitis.
- No está libre de efectos secundarios.
- Se necesitan muchos más estudios, así como tener una composición estandarizada.

Pero claro, los productos que nos están vendiendo llevan algo más que propóleos, ya que también llevan una mezcla de hierbas como tomillo, malva o eucalipto. Habrá que ver en posteriores entradas (que si no nos queda muy larga) si estos productos tienen alguna eficacia probada para los síntomas que tratan de paliar.