Otro de los productos que nuestras
científicas farmacias promocionan en sus estantes, concretamente en los
dedicados a “mantener la línea”, son los Gummies. Se trata de unas gominolas
compuestas de glucomanano, un polisacárido procedente del Amorphophallus konjac. Estas gominolas se promocionan para el tratamiento de peso a través
de su efecto saciante, reduciendo la ingesta de alimentos y disminuyendo la
absorción intestinal, gracias a que el glucomanano puede captar gran cantidad
de agua.
Por ello, nos indican se deben
consumir 2 gummies y un vaso de agua media hora antes de las comidas para
que sea efectivo. ¿Y lo es? Bueno… Veamos:
La EFSA permite que se etiqueten este tipo
de productos con la siguiente alegación: “El glucomanano contribuye a la
reducción del peso corporal en el contexto de una dieta restringida en
energía”. Es decir, para que funcione el glucomanano debemos estar haciendo
previamente una dieta hipocalórica (aunque últimamente contar calorías tampoco
es la panacea del adelgazamiento, por cierto).
Si observamos las conclusiones de
los dos metaanálisis adjuntados, podemos ver en uno
de ellos que la pérdida de peso no es significativa y en
el otro que es ligera en pacientes sanos con sobrepeso u
obesidad. Este último también comenta (un punto a mi entender importante) que
no se observan cambios significativos en niños. ¿Por qué creo que este punto es
importante? Porque, a pesar de que se recomienda el consumo para personas
mayores, el formato “gominola” es atractivo para los niños (y, si pensamos mal,
seguramente vaya enfocado a ellos). Además, gracias a un artículo de mayo de 2016 en la página web de
la OCU, podemos saber que la cantidad de azúcar (sí, tienen azúcar para
adelgazar) que consumimos al día si nos “tratamos” con Gummies es de 17 gramos,
una tercera parte del máximo recomendado por la OMS en adultos (50 gr.) y casi
la mitad en niños (37 gr.). Nuestros niños y nosotros ya estamos consumiendo demasiado azúcar (el doble del máximo), por lo tanto no parece una buena idea el añadir tanto azúcar a estas gominolas. De hecho, la
OMS recomienda reducir la ingesta de este
carbohidrato simple (no olvidemos el azúcar presente en los alimentos
procesados, que suele aparecer en grandes cantidades).
Por último, el enfoque del adelgazamiento
y de la dieta no es ni debe ser en base a consumir suplementos que ayuden en un
periodo concreto de la vida para hacer dieta. Es un grave error. La base es
crear un hábito saludable en el individuo que pueda ser llevado a cabo durante
toda la vida. Y comer gominolas no lo es, y mucho menos si hay niños que puedan
coger el ejemplo.
Alimentémonos de alimentos.
De venta en farmacias.
De venta en farmacias.